El Papa: san José es modelo de misericordia y fe en este tiempo de Adviento

En el Ángelus del cuarto domingo de Adviento, León XIV invitó a los fieles a contemplar la figura de san José, descrito como un hombre justo, sensible y valiente en la fe. A través de su silencio, su misericordia y su abandono confiado en Dios, san José —afirmó el Pontífice— enseña a preparar el corazón para acoger a Cristo y a los hermanos en la cercanía de la Navidad, perdonando, animando y dando esperanza.

En el Ángelus del cuarto domingo de Adviento, el Papa centró su reflexión en la figura de san José, presentado por la liturgia como protagonista discreto pero decisivo de la historia de la salvación. Comentando el pasaje del Evangelio de san Mateo (cf. Mt 1,18-24), el Pontífice subrayó cómo Dios confió su plan a un hombre “frágil y falible —como nosotros— y, al mismo tiempo, valiente y fuerte en la fe”.

San José, el hombre justo que eligió la misericordia

El Papa recordó que el evangelista define a José como un “hombre justo”, no solo por su fidelidad a la Ley y a la vida religiosa de Israel, sino también por su profunda humanidad. Esa justicia, explicó, se manifiesta especialmente cuando, ante el embarazo de María, José elige no exponerla al escándalo público, sino optar por el camino silencioso y benévolo del repudio en secreto. En ese gesto, afirmó el Pontífice, se revela el verdadero corazón de la fe: la misericordia.

La nobleza interior de san José se hace aún más clara cuando, en sueños, acoge la revelación del ángel y acepta una misión inesperada: ser el esposo de la Virgen y custodio del Mesías. En ese momento —destacó el Papa— José deja atrás sus seguridades humanas y se abandona por completo a Dios, navegando “mar adentro” hacia un futuro confiado plenamente a la Providencia. Citando a san Agustín, recordó que de la piedad y la caridad de José nació, de la Virgen María, el Hijo de Dios.

“San Agustín describe así su consentimiento: «A la piedad y caridad de José le nació de la Virgen María un hijo, Hijo a la vez de Dios» (Sermón 51, 30).”

Misericordia, fe y abandono: virtudes de san José 

El Pontífice señaló que misericordia, piedad, caridad y abandono confiado son las virtudes que la liturgia propone en estos últimos días de Adviento. Actitudes que, dijo, educan el corazón para el encuentro con Cristo y con los demás, y que permiten a los creyentes convertirse unos para otros en “pesebre acogedor” y “casa confortable” de la presencia de Dios.

“Piedad y caridad, misericordia y abandono; estas son las virtudes del hombre de Nazaret que la liturgia nos propone hoy, para que nos acompañen en estos últimos días de Adviento, hacia la santa Navidad.”

Finalmente, el Papa exhortó a no dejar pasar este tiempo de gracia sin practicar concretamente esas virtudes: perdonando, animando, ofreciendo esperanza a quienes viven cerca y a quienes se encuentran en el camino, y renovando en la oración la confianza filial en el Señor. Encomendó este camino espiritual a la intercesión de la Virgen María y de san José, los primeros que acogieron a Jesús con fe y amor.

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