Casa para mujeres sin techo en Ciudad de México. | Crédito: Fundación Lázaro

En un esfuerzo por apoyar a mujeres vulnerables, la Iglesia Católica abrirá en Ciudad de México un hogar para mujeres en situación de calle, quienes convivirán con jóvenes profesionales en un ex convento adaptado para este propósito.

La Fundación Lázaro, de inspiración católica y respaldada por la Arquidiócesis Primada de México, abrirá su primera casa para mujeres en un ex convento en el corazón del barrio de Coyoacán, al sur de la capital del país. 

De acuerdo con un comunicado de la fundación, esta casa acogerá a cuatro mujeres en situación vulnerable y a tres jóvenes profesionales. La inauguración se llevará a cabo el 22 de junio a las 15:00 horas (hora local) con la presencia de Mons. Francisco Javier Acero, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México y acompañante de la Vicaría de Laicos en el Mundo.

La institución explica que su misión es reintegrar a la sociedad a gente “en situación de calle mediante casas compartidas con jóvenes profesionistas”. 

Además, pretende romper “las barreras sociales a través de un comedor de la amistad, en el cual personas con más recursos están invitadas a servir y convivir con personas”.

La iniciativa nació en 2006, cuando tres jóvenes en Francia decidieron compartir su casa con gente sin hogar, según indica su sitio web. Esta experiencia llevó a la creación de otros departamentos solidarios en los que, hoy en día, más de 300 personas en todo el mundo comparten esta forma de vida.

“Creemos que las personas sin hogar, además de un techo, necesitan superar la soledad compartiendo la vida diaria y creando relaciones de amistad”, destaca el sitio web de la fundación.

Actualmente, además de México y Francia, la Fundación Lázaro tiene 15 casas abiertas repartidas en España, Suiza y Bélgica, y se planea abrir tres más. 

Los departamentos están separados por sexo y alojan entre 6 y 12 personas, con cada residente disponiendo de su propia habitación. Se mantiene un equilibrio del 50% de jóvenes profesionales y 50% de personas que han estado en situación de calle, quienes no tienen un límite de tiempo para su estancia.

Quienes sean admitidos deben cumplir con normas básicas como “no consumir alcohol ni drogas, evitar la violencia, participar en una cena fraterna semanal y contribuir económicamente para la compra de comida y pago de renta”. Además, reciben apoyo de una trabajadora social para gestionar sus “asuntos psicológicos, médicos, laborales y de seguimiento de adicciones”.

En México, la Fundación Lázaro abrió en 2001 y ya cuenta con una casa para hombres, donde viven 17 residentes distribuidos en dos departamentos. Estos participan en diversos talleres para su formación personal y se les busca oportunidades laborales.

La fundación también opera un “comedor de la amistad” abierto los fines de semana, alimentando a 250 personas por fin de semana. Además, ofrece un dispensario médico, talleres de desarrollo humano y vinculación para rehabilitación.

Para la nueva casa de mujeres, la Fundación Lázaro indicó a ACI Prensa que sigue buscando a mujeres profesionistas que deseen compartir su vida con mujeres en situación vulnerable y formar parte de este proyecto transformador. Las interesadas pueden llenar una solicitud en su sitio web.